Diferencia entre Política Criminal y Política General: Beneficios de una Política Criminal bien planteada y dirigida

 ¿Cómo se define la Política General?

La política en sí es un término ampliamente conocido y utilizado, pudiendo tener una mayor presencia en la vida de las personas al pensar en el Estado en sí mismo, las normativas de convivencia social, leyes, tomas de decisiones internas, como también la propia distribución del poder. Este concepto es catalogado al momento dentro del marco del gobierno, sin embargo, su alcance es mucho mayor.

De manera general, se define como una serie de estrategias y principios, cuyo fin busca garantizar el bienestar, el equilibrio y eficacia por medio de sus diferentes mecanismos de control. Es una herramienta que emplea los recursos disponibles para poder solucionar o prevenir conflictos pertinentes a la diaria convivencia humana. Por lo tanto, la política va más allá de un simple enfoque estatal y se manifiesta en múltiples aspectos de la vida cotidiana, algunos de ellos son:

• Política empresarial: como marco normativo, las empresas recurren a establecer dicho eje con el fin de determinar desde conceptos como la ética laboral hasta las relaciones de poder entre los propios miembros corporativos, incluyendo sus responsabilidades o los recursos destinados a la gestión eficiente.
• Política en la educación: cada institución establece una reglamentación que regula la gestión de recursos y el capital humano, en su caso, abarcando al estudiantado, docentes y demás administradores o directivos involucrados. Su objetivo es garantizar un sistema normativo que promueva estándares de calidad en la enseñanza y el aprendizaje.
• Política en la salud: al igual que la anterior, se vela por una garantía de calidad y eficiencia en el sector salubre como el acceso a servicios médicos, prevención y seguridad, manejo de recursos como los medicamentos, etc. Todo estrictamente regulado, velando por la atención sanitaria de la comunidad.

Con respecto a los ejemplos anteriores, se puede comprender en amplitud que el concepto de política general se rige por diversos pilares, pero que pueden resumirse en la gobernanza efectiva, la distribución del poder y/o recursos, además de la solución de conflictos (incluyendo su prevención). Esto último se refuerza bajo la frase de “nullum crimen sine lege”, apoyando el supuesto de que la presencia de leyes, en este caso, normas y regulaciones propias de cada ente ejecutor, también actúan como un limitante activo persuasorio y preventivo de conflictos.

En el siguiente video, se puede hondar en mayor medida acerca del término de la política, así como un breve repaso sobre sus orígenes. La política surge a raíz de la naturaleza sociable del ser humano, donde sus sociedades, cada vez más complejas, han debido de establecer un orden y control sobre las masas:

¿Podemos separar la Política General de la Política Criminal?

A pesar de ser conceptos claramente parecidos, ambas terminologías se separan por concepciones específicas, sobre todo, en cuanto a su enfoque y objetivos con una interconexión innegable y un trabajo en conjunto, manifestándose según el sistema gubernamental en el que se desarrollen. Durante su enlace, crean una sociedad organizada y fundamentada en principios eficientes que promuevan la seguridad y el equilibrio.

Ahora bien, su vínculo y apoyo mutuo no corresponde a una igualdad respecto a sus terminologías. Como su propia definición lo indica, la Política General involucra las estrategias para contribuir a la sana convivencia, con un enfoque preventivo frente a los actos delictivos. Por ejemplo, es responsable de implementar medidas que reduzcan las tasas de desempleo o la pobreza en el país. Por su parte, la Política Criminal se encarga de la respuesta frente a los delitos cometidos, aplicando las medidas de sanción necesarias para restaurar el orden y corregir los daños que puedan haber afectado a la estabilidad social promovida por la Política General.

¿Cómo afecta ello en la lucha contra el crimen?

Si bien es cierto que las teorías sobre las causas de la criminalidad son diversas y abarcan un sector tan amplio que no puede establecerse una única regla como la única causante de su aparición, en este apartado se destacan brevemente algunas de las teorías del orden social. Entre ellas, se menciona el enfoque multifactorial de William Healy, quien subraya la necesidad de abordar factores de distintos ámbitos como los psicológicos, ambientales y sociales. También se abordan teorías estructurales como la de la oportunidad diferencial de Richard Cloward y Lloyd Ohlin, que resaltan cómo la subcultura delictiva, presente en los barrios más empobrecidos, es representativa de las altas tasas de criminalidad. (Zúñiga, 2020)

A pesar de que estas teorías presentan supuestos, a veces generalizados, y es difícil englobar alguna como la única verdad, su mención busca resaltar los mecanismos de control que desempeñan tanto la Política General como la Política Criminal, elementos macrosociales fundamentales en los vínculos entre cada individuo y la sociedad.

Diferencias clave entre la Política Criminal y la Política General

Una vez comprendida la importancia y el papel que juegan ambas terminologías, así como sus similitudes, se da paso a un cuadro que busca diferenciar los conceptos:

Característica	Política General	Política Criminal
Orientación	Aborda una gran cantidad de aspectos de entorno sociales, económicos, políticos, educacionales, salubres y, en general, aspecto macros.	Se reduce y especifica, centralizada en la regulación de la propia conducta delictiva.
Fin	Se preocupa por el bienestar de la sociedad, estableciendo un marco de convivencia.	Busca prevenir y responder ante el rompimiento del marco de convivencia.
Aplicación	Su intervención es indirecta, específicamente, con políticas públicas que guían el diario vivir y fomenta el desarrollo colectivo sano.	Su intervención es directa, tomando en consideración la aplicación de la ley y el sistema judicial que manifiesta las sanciones y castigos, reguladas siempre bajo la barrera limitante de los derechos humanos.
Estrategias	Su prevención es enfocada en el largo plazo, además, sus métodos son flexibles en cuanto a la variabilidad cultural y sociológica, ajustándose a las realidades y la transformación constante.	Sus estrategias se centran en la variabilidad social, sin embargo, posee una adaptación enfocada en el delito, sus manifestaciones, tendencias restaurativas y las percepciones sobre ellas.

Fuente: Elaboración propia. (2025).

Beneficios de una Política Criminal bien planteada y dirigida

En resumen, la Política Criminal es una rama de la Política General, esta última abarca una amplia variedad de áreas. Por ello, focalizar una Política Criminal correctamente estructurada y dirigida podrá asegurar una respuesta eficaz frente al fenómeno criminal, contribuyendo al desarrollo de las políticas, el orden social y el bienestar. Asimismo, existen otros beneficios puntuales un correcto planteamiento:

• Facilidad en la identificación y aplicación de estrategias preventivas que aborden las causas inmediatas de la criminalidad, acordes a la realidad de la sociedad en un momento específico. Contando con su cultura, sociología y psicología.
• El apoyo brindado a las fuerzas de control formal permitirá ampliar la percepción positiva de la sociedad en cuanto al manejo de la delincuencia. Funcionando también como un método persuasivo.
• Vela por una reintegración de los infractores, velando por una preocupación real sobre su reinserción, garantizando que las sanciones, de no cumplir con su método persuasorio o preventivo, estén enfocadas en un castigo proporcional al daño, añadiendo la orientación posterior hacia el cambio de conducta. Un enfoque constructivo.
• El sistema judicial se reforzará, con una optimización de sus procesos y recursos. De esta manera, la confianza de la sociedad aumentará como también mejorará coordinación interinstitucional y el desarrollo de la nación.

Ahora bien, para plantear una correcta Política Criminal, es necesario profundizar en los errores y fallos más comunes al momento de su estruturalización. Para ello, se recomienda la visualización del siguiente video, donde la Política Criminal y su finalidad, la seguridad, es también el objetivo principal del Estado a través de la Política General, sin embargo, esta falla por la variabilidad social, la ausencia de pensamiento crítico, frustraciones de vivencia, la falta de educación, la presencia de individuos como demandantes inactivos (personas que exigen cambios, pero no son proactivos ni favorecen a la labor que conllevan estos mismos), entre otros aspectos que limitan el alcance de una Política Criminal efectiva y eficaz:

Conclusión

En síntesis, se comprende la Política General como el marco regulativo que ponen en prácticas diversas instituciones en beneficio del control social y una cohesión sana. Asimismo, la Política Criminal se constituye como una rama de dichas disciplina, focalizada en los delitos y las respuestas (sanciones) a dicho fenómeno.

En base a lo anterior, estructurar esta política de manera adecuada, supondrá un facilitador y una guía al momento de implementar estrategias preventivas, utilizadas por la propia Política General, misma que no puede abordar todo ello por sí misma. Con ayuda de la Política Criminal, se visualiza un panorama acerca de la realidad cultural y social en un momento determinado, de modo que el sistema de justicia, las fuerzas de control y la coordinación interinstitucional se adecúen a las necesidades reales en ámbitos como la reinserción y la percepción de los habitantes respecto a su seguridad. Fomentando un ambiente de confianza y desarrollo conjunto.

Bibliografía

ANTICRIMEN. (16 de agosto de 2024). Por qué falla la Política Criminal. Obtenido de YouTube: https://www.youtube.com/watch?v=qQZi8sjIutI

Shibata, F. (30 de junio de 2021). ¿Qué es la Política? ¿Para qué sirve la Política? ¿De dónde proviene el termino Política? Obtenido de YouTube: https://www.youtube.com/watch?v=6XzqV4AqC7U

Zuñiga, L. R. (2020). Fundamentos de Criminología. San José: Editorial Universidad Estatal a Distancia.